Contestamos, pues, al enfermo como Esopo al caminante que le preguntaba cuánto tardaría en llegar al final de su viaje; esto es, invitándole a echar a andar, y le explicamos tal respuesta alegando que antes de poder determinar el tiempo que habrá de emplear en llegar a la meta necesitamos conocer su paso.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario