miércoles, 21 de octubre de 2009

(...) Fundamentar el proyecto de vida en torno al amor es otra actitud frecuente. La fuerte sensación de placer que produce la satisfacción del instinto sexual nos hace ver en ella un modelo de felicidad. No obstante, este modo de vida que, frente a los anteriores, se orienta hacia la búsqueda positiva del placer y no a un mero intento de eludir del sufrimiento, tiene un inconveniente: nos deja a merced del dolor tan pronto como no somos capaces de alcanzar el objeto de nuestro amor, lo que ocurre con demasiada asiduidad. (...)

(Del malestar en la cultura, Freud)