lunes, 18 de diciembre de 2006

lo enamoré en un par de horas.......lo enredé completamente en mis invisibles hilos, y naufragó....
logró nadar hasta una orilla lejana, pero después volvió a alta mar...
entonces, preso de un súbito impulso de autoconservación, saltó sobre la borda antes de perder de vista su orilla.
ahora está parado en la orilla, mirando con una nostalgia sin consuelo al horizonte, esperando vislumbrar al navío...
y temiendo verlo
porque nunca confió en la incertidumbre, en el viento fuerte que aleja a los navíos por rumbos desconocidos...

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